Un total de 51 personas, entre productores, artistas y técnicos, representaron al arte paraguayo en el encuentro del que participaron delegaciones de diez países, alrededor de 3.000 personas y 60 empresas compradoras. “Son seis sectores de las industrias culturales las que participaron, además de los artistas y productores llevamos presentaciones artísticas de música y artes escénicas”, comentó Graciela Britos, de la Secretaría Nacional de Cultura, institución que tuvo a su cargo la convocatoria.
Para la referida Secretaría y los artistas, la importancia del Micsur es que pone en vidriera lo que se hace en el país. “Es una oportunidad de decir, ‘miren, esto es Paraguay, estos son nuestros productores y estos son nuestros artistas’; de manera a promover bienes y servicios”, destacó Britos al mencionar que estar en el encuentro fue una “experiencia muy interesante (...), conocés a tus pares, ves lo que hacen y te das cuenta de que Paraguay tiene muy buenos productos que ofrecer (...). Y para nosotros es muy importante porque forma parte de uno de los ejes de la Secretaría, que es dar a conocer a Paraguay en el mundo”.
Compradores. Si bien no hay aún negocios concretos, el Micsur resultó muy productivo para los compradores y oferentes, en especial para estos últimos, que tuvieron la oportunidad de mostrar su trabajo a 60 compradores “no solo de América del Sur sino también de otros continentes”, enfatizó Britos.
“Si bien no soy paraguayo, estoy enamorado artísticamente de Paraguay, un país con mucho que ofrecer, es una mina que a medida que vas profundizando encontrás más. (...) Y el Micsur ha sido una plataforma increíble para mostrar lo que se hace aquí”, comentó Gelson Briceño Lira, de Cinco Nueve Cinco, plataforma que desarrolla un proyecto de networking entre artistas a nivel mundial.
“Con la gente que tuve oportunidad de conversar y en las ruedas de negocios de las que participé se generó mucha curiosidad”, recordó Briceño, quien enfatizó que Paraguay es un punto neurálgico al que no se quita todo el provecho, pese a contar con una ubicación privilegiada. “Hay muchas rutas donde se transportan cosas secas, pero no se transporta arte. El Micsur ayuda a la integración (...), es fantástico este tipo de encuentros porque sales de la oficina y hay un intercambio fabuloso”.
