Atravesar el microcentro de Asunción ya sea en vehículo, colectivo o caminando puede convertirse en una experiencia bastante peligrosa y desagradable debido a la falta de una adecuada señalización y al pésimo estado en que está la infraestructura instalada en toda la zona.
Una de las deficiencias que hablan de la ausencia de las autoridades municipales en un sector de la ciudad donde se mueven a diario miles de máquinas y gente se refiere a la ausencia de pinturas en las calles céntricas.
En la mayoría de los cruces no están pintadas las franjas peatonales y las que sí lo están se encuentran borradas en un alto porcentaje, a lo que se le suma la carencia de letreros indicadores de arterias y su sentido de circulación. Esto además de crear confusión, expone a sufrir accidentes a automovilistas y transeúntes.
Para un extranjero o quien no conoce el área, ubicar una dirección o saber si una vía de comunicación es de acceso o de salida, se constituye en una verdadera odisea.
La presencia de agentes municipales de tránsito para encauzar el paso automovilístico no es regular en todo el amplio territorio del centro, lo que deja desprotegidos a los peatones ante los rodados que pasan ignorando las reglas de tránsito vigentes.
RIESGO. Otro aspecto negativo en el centro capitalino es el de las veredas en mal estado. La existencia de numerosas viviendas abandonadas hace que estos espacios públicos estén con las baldosas rotas; además de tapas metálicas oxidadas con hojalatas en punta de servicios de telefonía que son una trampa mortal.
Este panorama es mucho más delicado para personas discapacitadas o de la tercera edad, debido a los desniveles y pozos que les es imposible sortear.
En muchos sectores se observa igualmente el mal estado del pavimento, con malformaciones y baches. Esto se ve por sobre todo en varios tramos de Cerro Corá, Presidente Franco, Montevideo, Azara, entre otros.
Asimismo, gran parte de los letreros indicadores del paso de unidades del transporte público de pasajeros están desfasados en cuanto al paso de las empresas por determinadas vías de comunicación del microcentro. También muchos de ellos tienen su estructura bastante deteriorada y en ciertos casos ya no son legibles a simple vista.
Jorge Pérez, quien se moviliza a diario por el centro de la capital, señaló que la institución municipal debe revertir en esta zona de la ciudad el dinero que los contribuyentes abonan en concepto de tributos, atendiendo que es una de las más caras en materia impositiva.