EFE
Merkel realizó una comparecencia institucional en la sede de la Cancillería después de que anoche un camión irrumpiera en un mercadillo navideño de Berlín, donde murieron doce personas y alrededor de cincuenta resultaron heridas.
“Como millones de personas estoy profundamente triste, conmocionada y horrorizada”, afirmó la canciller, quien recordó que aún ayer esas doce personas que murieron en el ataque “tenían planes” para estas Navidades y “ya no están entre nosotros”.
Merkel calificó el ataque de “una cruel e inconcebible acción” y confirmó que se parte de la base de que se trata de un atentado terrorista, tras el que se impone no vivir con miedo y renunciando a cosas como ir a un mercadillo de Navidad.
“Sería para nosotros especialmente insoportable si se confirmara que cometió este ataque un hombre que pidió protección y asilo en Alemania. Sería especialmente repugnante”, afirmó recordando a las miles de personas involucradas en la acogida de refugiados y a los miles que han llegado al país huyendo de guerras y persecuciones.
Merkel, vestida de luto, insistió en que el ataque será aclarado “hasta el último detalle” y será castigado “con toda la fuerza de nuestras leyes”.
“Aunque en estos momentos parezca difícil, encontraremos la fuerza para vivir la vida que queremos en Alemania: libre, abierta y en convivencia”, manifestó.
Merkel anunció asimismo que esta tarde visitará junto a las autoridades de Berlín y el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, el lugar del atentado, un mercadillo de Navidad en el corazón de lo que fue el sector occidental de la capital alemana.