Ayer, el intendente Mario Ferreiro, acompañado por varios directores y de los ediles Augusto Wagner y Rodrigo Buongermini, fiscalizó las obras que incluyen refuerzo de la estructura de un puente de hormigón armado, muros de contención y el rellenado de la cancha del club 20 de Julio.
El jefe comunal indicó que este sector ribereño tiene proyectos que serán materializados a largo plazo, pero que mientras tanto se encaran estos trabajos a fin de que mitiguen los efectos adversos de la naturaleza. “Con esto el escurrimiento del agua hasta el arroyo Morotí será más rápido”, puntualizó.