Encima, estos fondos llegarán, como todos los años, en dos partes. La primera, a partir del 24 de abril; el desembolso alcanza G. 31.000 millones para las 7.500 escuelas y colegios de gestión oficial. El Estado paraguayo invertirá en promedio G. 22.500 por estudiante (alrededor de 1.350.000 de alumnos matriculados).
Luego, en algún momento del segundo semestre –el año pasado esta segunda parte llegó en noviembre–, se agregarán otros G. 18.000 millones a la gratuidad.
Está todo preparado para que los directores de las instituciones reciban en fecha el dinero para utilizarlos en sus respectivos locales escolares”, informó ayer el ministro de Educación, Enrique Riera.
A destiempo. Docentes critican que este dinero llegue siempre tan tarde a los centros escolares. “Se usa para pagar deudas a estas alturas”, aseguró Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación (Otep - Auténtica).
Explicó en ese sentido que la gratuidad no es tal en las escuelas, pues los padres terminan aportando sus recursos para infraestructura o compra de insumos.
Gastos. La gratuidad debe invertirse en gastos corrientes o de capital. Los gastos corrientes para la escolar básica y la media sirven para la adquisición de bienes como detergentes, escobas, hojas y tintas. Se puede pagar limpiadoras o cuidadores.
Los gastos de capital son para la media. En este caso pueden adquirirse para la compra de bienes como muebles hasta computadoras.