Si la cigüeña no puede con el encargo, hay que ayudarla. La fecundación asistida es el método por el cual las parejas que no pueden lograr el embarazo por vía convencional acuden para cumplir con su anhelo. También lo hacen mujeres solas o con parejas del mismo sexo y las que quieren postergar su maternidad.
El doctor Roger Molinas, de la clínica de medicina y cirugía reproductiva Neolife, explica que la infertilidad es la falta de embarazo luego de 12 meses de relaciones sexuales sin protección. Actualmente, afecta al 15% de las parejas a nivel global y en el país se estima que unas 500.000 personas están en esa situación.
Molinas cuenta que existen dos maneras de fecundación asistida, de baja y alta complejidad. En la baja se programan las relaciones sexuales y se realiza la inseminación ultrauterina. La alta es la conocida como fecundación in vitro, que se realiza en un laboratorio. En Paraguay solo existen dos clínicas que realizan este procedimiento. Neolife es la única que integra la Red Latinoamericana de Reproducción asistida.
Universo. Según cuenta, el 95% de las mujeres que recurren al servicio se sitúan en edades entre los 35 y 44 años.
“La mayoría de las personas que asisten a la clínica son mujeres con parejas. Sin embargo, va aumentando el número de mujeres solas y profesionales”, revela Molinas. Agrega que para aquellas que desean postergar su maternidad tienen como opción congelar sus óvulos. De esta opción hacen uso aquellas mujeres que apuntan a cumplir sus metas personales previas a ser madres.
Especifica que actualmente ya no se habla de infertilidad, sino de subfertilidad, pues se considera que la pareja tiene su potencial sexual disminuido. “Podemos recuperar ese potencial con técnicas de reproducción asistida. Para la gran mayoría de los casos existe una solución. En un periodo de tiempo corto o relativamente corto se puede conseguir un embarazo. No se resuelve el problema en el 100% de las parejas, solo a un grupo”.
