Gracias al beso más largo del mundo, que duró 46 horas, 24 minutos y 9 segundos y está registrado en el libro de Récord Ginness, cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, desde hace varios años. Sin embargo, en 2013 otra pareja de Tailandia superó ese récord con 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
No obstante, cuando hablamos de esta demostración de cariño no todo es amor y pasión, también es salud, porque con cada beso intenso se transfieren 80 millones de bacterias, según afirman los científicos.
El estudioso y científico Remco Kort asegura que cuanto más se bese una pareja más similares serán sus comunidades bacterianas.
Nervios craneales. Cuando se da o se recibe un beso se accionan cinco de los 12 nervios craneales y si se está en pareja se recibe por lo menos nueve besos por día, indican estudios realizados en Estados Unidos, por lo que ese ejercicio ayuda a evitar las arrugas en el rostro.
Morfina. Un beso puede ser diez veces más efectivo que la morfina para calmar el dolor.
Recuerdo. Una encuesta realizada en Latinoamérica afirma que la mayoría de las personas tiene más presente en sus recuerdos su primer beso que su primera relación sexual.
Mito. Un estudio realizado en la década de 1980 encontró que los hombres que reciben un beso de sus esposas antes de irse al trabajo viven más, tienen menos accidentes y ganan más que los hombres casados que se van sin un beso.