16 abr. 2024

Martes 13

Elías Piris - Twitter: @eliaspiris

Si algo aprendí en mi estadía de toda una vida en esta isla rodeada de tierra es que la política criolla es tan impredecible que nunca hay que apostar a lo seguro ni mucho menos dárselas de adivino.

Y me van a disculpar esta desubicada comparación pero teniendo en cuenta el desarrollo de las cosas –y los últimos acontecimientos–, pareciera que la República del Paraguay es como un adicto a las drogas en constante peligro de recaída.

Antes de que algún nacionalista pida mi cabeza por comparar tan alegremente a nuestro país con un drogadicto trataré de dar una explicación a este remedo de teoría: A pesar del fantasma de la dictadura (en este caso el “estupefaciento” como diría el ilustre diputado Carlos Portillo) soplándonos la nuca desde 1989 a esta parte, se creía que nuestra Constitución Nacional sería el blindaje a esta endeble democracia de la mano del artículo 229 que prohíbe la reelección con una frasecita tan contundente como fácil de entender: “En ningún caso”.

Y así cuando nuestro enfermo –entendiendo a la adicción como tal– parecía que no reincidiría, o al menos cuando se tomaron los recaudos legales para que no vuelva a caer bajo un régimen dictatorial, todo vuelve a alterarse y a ponerse patas arriba, como si no faltaran condimentos para la locura propia del caluroso mes de diciembre.

Sin ánimos de darme del constitucionalista y caer en el jueguito de las interpretaciones, me resulta curioso como nuevamente los expertos divisores vuelven a operar para la polarización del tema enmienda: Si sos de los que opina en contra automáticamente te tildan de “efrainista” o que pertenecés al grupo de Marito y los colorados disidentes. En cambio, si no mirás con tanto alarmismo y admitís que en el fondo te gustaría que la enmienda constitucional pase por la decisión popular sos funcional a la diabólica alianza “Lugocartista” (si todavía nuestro periodismo no creó el término, lo acabo de inventar).

Lo preocupante para mí no es todo este circo con aroma a flor de coco y compras apuradas como telón de fondo: Lo que preocupa es que de triunfar nuevamente la política de hechos consumados como en el mes de junio del 2012, resultará victoriosa la gavilla que institucionalizó la politiquería a platazo limpio en nuestro país y no se trata de estar a favor, en contra, ser liberal, colorado, luguista o lo que sea.

Por si quedaban dudas de la yeta enamorada del Paraguay desde tiempos inmemoriales, esto se trata un martes 13. No, esto no puede ser peor...

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.