Reveló que el propio titular de la ANR, Pedro Alliana, fue quien le dijo que el presidente Horacio Cartes quería hablar con él, desde el jueves pasado, pero finalmente suspendió una reunión para este lunes.
Mencionó que supuestamente el mandatario se enojó por algunas declaraciones y por eso el sábado pasado Alliana le avisó la suspensión del encuentro entre ambos.
Marito sostuvo que espera que se pueda dar el diálogo pero que no alabará a Cartes.
Sobre las negociaciones para el rechazo de la enmienda, hoy, en Diputados, el disidente colorado recordó que la Cámara Baja siempre tuvo el dominio del oficialismo.
No obstante, espera que el Partido Colorado esté a la altura de la democracia. A su criterio, una aprobación de la reelección vía enmienda puede desprestigiar al Partido Colorado y tendrá un costo caro.
“No me importa realmente. No voy a perder mi identidad ni trayecto político. El diálogo no significa subordinación de idea. Soy caballero, soy serio. Cuando Alliana me invitó a la Junta, el que quiso hablar conmigo es el presidente de la República”, detalló Marito, alegando que Alliana le pidió por favor que se reúnan.
Indicó que le dijo que el presidente quería hablar con él, y la sugerencia del disidente fue que se haga en la Junta, pero Cartes a su vez sugería que sea en Mburuvicha Róga.
Refirió que Alliana le llamó el jueves, luego el viernes, y al final el encuentro quedó para el lunes pasado, pero al final se suspendió. “Tenemos un itinerario (...) Voy a esperar que se desenoje y esté dispuesto a dialogar (Cartes). No voy a dialogar subordinando mis principios. Deben respetar mis discursos. No voy a alabarle. Mi candidatura va hasta el final con o sin reelección”, sentenció Marito.
desprestigio. Abdo Benítez dijo desconocer detalles de las negociaciones en torno a la posibilidad de rechazar la enmienda, aunque sí admitió contacto con los diputados Éber Ovelar y Víctor González, que son de su equipo.
“Tienen postura abierta en contra de la reelección vía enmienda”, indicó, y aclaró que no conversó con ningún colorado del oficialismo.
“Creo que el Partido Colorado no puede tener en su foja de servicio un proceso que en el futuro nos desprestigie como partido. Elegir el camino de romper la institucionalidad puede ser un costo caro”, consideró.
Señaló que la reforma sería un mejor camino, “pero no así a las atropelladas que un partido esté subordinado a una persona. Esperemos que el partido esté a la altura”, dijo.
