Amigos: Argentina y Uruguay le han faltado al respeto al Paraguay y al Brasil al decidir unilateralmente otorgar la presidencia pro témpore del Mercosur al gobierno dictatorial del venezolano Nicolás Maduro, quien está sometiendo al pueblo venezolano a una prueba de resistencia más que deshumanizante. Por no aceptar su ineficiencia y su fracaso ni siquiera acepta ayuda humanitaria para el pueblo necesitado y está dispuesto a decaer aún más.
Paraguay ha tenido la postura más digna al respecto, no solo en el Mercosur, también en la OEA, donde apoyó la aplicación de la Carta Democrática al desgobierno de Maduro. Pero la falta de respeto es, sobre todo, para los ciudadanos, ¡y no solo de Venezuela! Acá nos estamos jugando muchas cosas detrás.
Dejemos la chiquilinada. No se trata de “conspirar con los imperialistas” o de “defender a los chanchos del propio chiquero”. Hasta el cuestionado señor Almagro lo ha entendido ya al “descubrir” este año datos como los presentados por el Foro Penal Venezolano, que ha informado que de 11 presos políticos en ese país, entre enero de 2014 y el 31 de mayo de 2016 se ha pasado a registrar 4.253 detenciones, arrestos o encarcelamientos vinculados a protestas y críticas contra el gobierno del régimen heredero de Chávez. El aparato del Estado bolivariano de Nicolás Maduro y su familia están relacionados al tráfico de cocaína hacia EEUU y México. Desde el Supremo Tribunal de su país, Maduro intenta apagar la voz nada menos que de la Asamblea Nacional. Y hay mucho más...
Pero, por ejemplo, ¿qué dice Reuters al respecto de esta situación? “La posición de Paraguay deja abierta una nueva polémica entre los socios del Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque que ha sufrido fracturas...”. O sea, el problema para los medios afines a la gobernanza no es Maduro, que está haciendo todo mal, ¡sino Paraguay!, que por fin está haciendo algo bueno, porque nos atrevimos, por decirlo pronto, a abrir la polémica. ¡Qué problemáticos que somos!
Dios mío. De esta forma de querer tapar el sol con un dedo no aprendemos sino a llorar y a desencantarnos. Cuidado, aprendamos de España, por ejemplo, donde hoy se escuchan voces cada vez más violentas y antisistema en la política; solo ver el caso de los agresivos de Podemos, cuyo presidente, por cierto, también recibió plata de Maduro. Y la misma Unión Europea, con amenazas de resquebrajamiento... La gente en todos lados está cansada de discursos buenistas y trasnochados que nada tienen que ver con nuestra realidad ni con las actitudes de nuestros “demócratas”, los cuales se las pasan transando con supuestos representantes de la sociedad civil y juntos traicionan a su gente. Es grave esto y en esta ocasión tenemos que apoyar la postura de Paraguay, que está llevando la voz de la razón a ese foro político. ¡Uy, ¿qué digo?!, ¡háke la gobernanza!... ¡Japoína!