18 mar. 2024

Los restos de Fray Luis de Bolaños volvieron a Caazapá luego de 400 años

Tuvieron que pasar 400 años desde que el fraile franciscano español Luís de Bolaños, figura emblemática de la Iglesia Católica de mediados del siglo XVI en Suramérica, retornaran a la ciudad paraguaya de Caazapá, fundada por el religioso.

08:30-14/01/07

EFE - Asunción

La urna que contiene parte de las cenizas de Luis de Bolaños fue trasladada el 10 de enero último desde Asunción hasta Caazapá, capital del departamento del mismo nombre y a 220 kilómetros al sureste de la capital, que celebró en esa fecha su cuarto centenario.

Los restos del fraile español fueron recibidos por cientos de personas que posteriormente realizaron una procesión a pie por los puntos emblemáticos de la localidad, como el “Ycuá Bolaños” (Fuente Bolaños en guaraní), en donde, según una leyenda indígena, el religioso hizo brotar agua de entre las rocas para dar de beber a sus seguidores.

Los festejos incluyeron un acto litúrgico concelebrado en la iglesia de San Pablo, patrono de la ciudad, tras el cual fue leída una reseña histórica del fraile católico.

Posteriormente, y siempre en honor a Luis de Bolaños, se realizó un concierto en la explanada del templo, que estuvo cargo de la orquesta “Sonidos de la Tierra”, integrada por 200 músicos de diferentes localidades.

El retorno póstumo de Luis de Bolaños a la localidad fue considerado como un hecho “emblemático” por el intendente (alcalde) de Caazapá, Francisco Sarubbi, teniendo en cuenta, según el alto funcionario, que “la población caazapeña es eminentemente católica”.

No obstante, tras las celebraciones, las cenizas del religioso, considerado el fundador de las reducciones cristianas en Paraguay, fueron devueltas a la iglesia de San Francisco en Asunción, en donde reposan desde 1979 luego de ser cedidas en parte en una urna de mármol por el Convento Franciscano de Bueno Aires.

En cuanto a la posibilidad de que los restos del fraile sean depositados en la ciudad que fundó, el alcalde expresó que “todo es posible, sólo que está sujeto a mucho trámite”.

“Quisiera que esté acá en su tierra, con su gente”, recalcó Sarubbi, quien indicó que Luis de Bolaños representa la llegada “de la teocracia” a Paraguay, y que el religioso “fue el primero en realizar la tarea de evangelización de los indios guaraníes, que habitaban esa región y gran parte del país, luego de asentar la comarca de Caazapá y abrir la lista de bautismos en 1607.

El alcalde reseñó que la ciudad que administra cuenta con alrededor de 24.000 habitantes, 7.000 de los cuales residen en la zona urbana, y que la actividad económica de sus pobladores se centra en la agricultura y la ganadería.

Además de los festejos del 10 de enero y de las celebraciones del 25 del mismo mes en honor a San Pablo, los caazapeños llevan a cabo desde hace 19 años y en forma ininterrumpida el festival folclórico de música y danza “Ycuá Bolaños”, de renombre a nivel nacional.

Luis de Bolaños, quien nació en Marchena (Sevilla) en 1549 y falleció en Bueno Aires en 1629, viajó a América del Sur tras ser ordenado fraile en 1572 en la expedición del adelantado Don Juan De Zárate, y llegó a Asunción con otros 22 franciscanos en 1575.

Posteriormente se trasladó hasta la región oriental de Paraguay en donde fundó Caazapá, que junto a otros pueblos como Atyrá, Tobatí y Yaguarón mantienen rasgos culturales, actividades económicas y comportamientos sociales que demuestran que la identidad indígena y la presencia franciscana propias de su origen se han mantenido a lo largo del tiempo y forman parte de la vida paraguaya.

El fraile español es autor del “Catecismo Breve”, que es considerada como la primera obra sobre teología en guaraní de puño europeo que fue utilizada por los franciscanos para la tarea de evangelización tanto en Paraguay como en otros países suramericanos.