Son varios los estudios que plantean que los perros se sienten como parte del núcleo familiar, informó el portal 24 Horas de Chile.
Científicos de la Emory University, de Atlanta, EEUU, se dedicaron a entrenar a 12 perros con el fin de que se acostumbraran a mantenerse quietos para luego poder examinarlos en una máquina de resonancia magnética. Luego de cumplir con este objetivo pudieron medir la respuesta neurológica de los animales al olor de personas y otros perros, tanto familiares como desconocidos.
El estudio reveló que el aroma de los propietarios activó en los perros el “centro de recompensa” en el núcleo caudado del cerebro, por lo que de todos los perfumes que percibieron, siempre priorizaron aquellos que emitían sus dueños.
Otra investigación realizada en la Eotvos Lorand University de Budapest, evaluó la actividad cerebral de los perros mientras oían diferentes sonidos de personas y de su misma especie, lo que produjo que ambos, tanto los perros como sus dueños, realizaran un proceso emocional similar. Cuando el sonido fue de felicidad se encendió la zona de la corteza auditiva, lo que se tradujo como una comunicación estrecha del vínculo entre ambos.
Attila Andics, neurocientífica y líder del proyecto de la universidad de Budapest, dijo que los perros interactúan con sus dueños de la misma manera que los bebés lo hacen con sus padres.
“La vinculación afectiva con sus dueños es mucho más importante para un perro, que para cualquier otra mascota. No por casualidad son los únicos animales no primates que miran a los ojos”, concluyó Andics.
Resultados que arrojaron las investigaciones:
-Los perros tienen una relación afectiva recíproca con sus dueños
-Se sienten parte del núcleo familiar
-Los perros interactúan con sus amos como los niños con sus padres
-Los canes confían mucho más en los humanos que en los de su propia especie a la hora de buscar afecto y protección.
-El vínculo afectivo con sus dueños es mucho más importante para un perro, que para cualquier otra mascota.