25 abr. 2024

“Los partidos políticos negocian impunidad de impresentables en las listas”

Carlos Peralta

Firme.  Filártiga contó que ningún político se animó hasta el momento a imponer su investidura y buscar sacar ventajas en la atención en el Hospital del Trauma para amigos o parientes.

Firme. Filártiga contó que ningún político se animó hasta el momento a imponer su investidura y buscar sacar ventajas en la atención en el Hospital del Trauma para amigos o parientes.

cperalta@uhora.com.py

Claro, directo y sin tapujos, el director del Hospital del Trauma, Aníbal Filártiga, se tomó un tiempo para analizar la coyuntura política actual y no dudó en cuestionar el sistema que permite a los políticos perdurar por varios años en las listas legislativas. En esta entrevista, expresó que nuestro país sufre una larga y penosa enfermedad, ya que, a pesar de todos los avances, no existe una verdadera democracia.

–¿Por qué rechazó las propuestas para meterse a la política?

–Tuve propuestas de varios sectores, ninguna del Partido Colorado, sino de otros partidos y movimientos. Pensé mucho. Mi familia se opone a que acepte un cargo político y creo que mi temperamento y mi manera de ser no es para este momento.

–¿Nunca pensó que podría ser un factor de cambio en la forma de hacer política?

–Es un momento de grises. Ni blanco ni negro. Es probable que en el Parlamento, si llego a estar, voy a frustrarme, porque estaré sumergido en un mundo contaminado de la política actual, en un mundo donde impera el canibalismo político, donde nada es bueno para el otro, todo es malo y criticable. Si uno le quiere a su patria y quiere ser patriota debe hacerlo desde el puesto donde está. Yo creo que acá se hace patria todos los días. Soy más útil acá que como parlamentario.

–¿Es tan difícil una renovación política?

–Creo que todo el mundo, como moluscos, se adapta a un espacio en vez de exigir un espacio nuevo. Tal vez ya no lo veamos nosotros, sino las siguientes generaciones, que se vayan logrando avances progresivamente a través de una educación adecuada, que es fundamental, y que lleve a prácticas más democráticas. Tal vez mi momento sea de aquí a 20 años, pero voy a estar enterrado en ese momento.

–¿Qué cargo político le ofrecieron?

–Me ofrecieron ser número 1 en una lista y en forma un poco más coloquial me pidieron acompañar a otro candidato. No voy a decir quiénes. Pero rechacé en ambos casos.

–¿Qué piensa de los candidatos colorados y con quién tendría mayor afinidad?

–Ya di mi opinión en una oportunidad y no quiero ser reiterativo.

–¿Cómo ve la coyuntura actual de cara al 2018?

–No tenemos una verdadera democracia, sino una “demotanasia”, una palabra que no existe, pero que está matando lentamente la expresión, la voluntad y la elección del pueblo. Y este moderno Apocalipsis tiene cuatro jinetes que son los partidos políticos, la justicia claudicante, el canibalismo político y la percepción perversa que se origina en las redes sociales.

–¿Qué percepción tiene de los partidos políticos?

–Desde siempre han sido manejados por un grupo de personas que se aferran a esos lugares, son los que toman las decisiones, eligen a los candidatos, organizan las listas sábana y manejan el aparato partidario y los fondos que reciben del Estado. Negocian la impunidad de impresentables que integran las listas, algunos son imputados inclusive.

–¿Cree que este manejo del aparato partidario hace imposible tener esperanzas en nuevos horizontes, en verdaderos cambios?

–Absolutamente. Por alguna razón, Víctor Bogado, Ibáñez, Elio Cabral, Enzo Cardozo, Salyn Buzarquis y otros próceres siguen sin saldar sus cuentas con la Justicia, amparados en sus partidos. No hay posibilidades de cambio. Imaginemos que Eligio Ayala o Bernardino Caballero fueran candidatos, estuvieran vivos, pero no estuvieran en sus partidos, o algún candidato excepcional como Ricardo Lagos, van a perder. Acá pierde cualquiera. Van a ganar 200 mil votos de los soñadores, de nosotros que soñamos con un Paraguay mejor, en tanto que 1 millón 500 mil votos están en una masa de votos cautivos o comprados y eso es lo que decide finalmente. Hacen imposible otras candidaturas, porque manejan todo el aparato y todas las redes.

–Habló del canibalismo político, ¿a qué se refiere concretamente?

–Ningún mérito se reconoce al Gobierno, aunque haya muchas cosas rescatables, viviendas, infraestructura, becas a alumnos y docentes, que son cosas inéditas, que hay que reconocer que hizo este Gobierno. Pero así tampoco desde el Gobierno se aceptan sugerencias o proyectos nacidos en grupos de oposición que pueden ser interesantes también. Se les debería dar una suerte de intermediación, pero acá es todos contra todos.

–¿Cuáles fueron a su criterio los errores de este Gobierno?

–Cometió tres errores fundamentales, que fueron meterse en las internas del Partido Colorado. Él (Cartes) debió ponerse encima como el presidente de todos los paraguayos. Luego buscó la reelección después de haber dicho que no buscaría. Y la tercera creo que es la designación de un candidato que debería nacer de una consulta popular, de las bases. Evidentemente impuso su candidato a la dirigencia colorada que aceptó sin chistar.

–¿Por qué habla de una percepción perversa de las redes sociales?

–Si bien las redes sociales permiten a Juan Pueblo plaguearse o participar de debates, hay una cantidad de perfiles falsos que escupen desde el anonimato y la irresponsabilidad cualquier cosa, para saldar incluso cuestiones personales, rencores circunstanciales. Eso desnaturaliza este importante medio, ya nadie cree lo que lee, a través de un ejército de escribas de perfiles falsos hay políticos que están permanentemente escribiendo loas. Un ejemplo es Nicanor Duarte Frutos.

–¿Por qué?

–Duarte Frutos cada vez que aparece en la prensa –que, entre paréntesis, yo no sé por qué la prensa le convoca tan a menudo–, están enamorados de él, y lo consideran en una sola faceta, y olvidan otras facetas nefastas que tiene este señor.

–¿Cuáles?

–La gran mayoría de los comentarios que aparecen en las redes cada vez que él sale en los medios son elogiosos de sus propios escribas, o perfiles falsos. Se crean conceptos falsos. Dicen que es un político de raza, y él entró por la ventana de la mano de Seifart sin haber pisado nunca una seccional colorada. Tiene notas mediocres en la universidad y dicen que es un intelectual. Tiene una inmensa fortuna y nadie lo investiga, es un fantoche creado de manera artificial. Las redes crean, distorsión e inducen a percepciones perversas.

–¿Qué proyectos espera de senadores y diputados sobre el tema salud?

–Tiene que pensarse en dos escenarios, uno que debe ser un país con un buen hospital cada 50 km en el interior, de manera que la red de ambulancias y el traslado de pacientes no sea tan prolongado. Pero eso va a llevar mucho tiempo. Antes del 2030 no vamos a tener. Y el otro escenario es el inmediato. En vista de que el 90% de los pacientes graves del interior vienen a la capital tenemos que prepararnos mejor, tener 100 camas más acá, en hospitales como el Ineram, San Jorge, Acosta Ñu, el Hospital Nacional. Todos se deben adecuar para recibir más gente y el traslado con dos o tres helicópteros con terapia intensiva. Los pacientes están muriendo por el traslado prolongado.