Cáceres indicó que esta acción de protesta es contra los jugadores, porque hay algunos que no quieren al club, y no volverán a los estadios para alentar “hasta que levanten cabeza”.
Señalo que la barra organizada Chancholigan está integrada por unas 700 personas.
Añadió, en contacto con la 780 AM, que además están en conversaciones con los líderes de la otra barra de Luque, Bayo, y no descartó que se unan a la medida.
Sobre los aficionados comunes, dijo que no pueden obligarlos a no asistir a los partidos de Luqueño, y en ese caso depende de cada uno.
Sportivo Luqueño viene de un agónico empate ante el 3 de Febrero. Está penúltimo en la tabla con 10 unidades.