El fin de semana pasado se produjeron disparos en la colonia, resultando herido un tractorista. Esto ocurrió cuando los brasiguayos se encontraban cosechando.
La semana pasada, un equipo periodístico de este Diario y de Telefuturo recorrió la colonia Guahory, en el distrito de Tembiaporã (Caaguazú) y recogió varias posiciones, tanto de los campesinos como de los brasiguayos.
El pasado 15 de setiembre, unas 200 familias campesinas fueron desalojadas en la colonia.
El operativo, que movilizó a 1.200 efectivos de la Policía Nacional, estuvo encabezado por los fiscales Alfirio González y Alfredo Mieres.
Las familias hoy están apostadas bajo carpas en predios de capillas y escuelas, dentro de la colonia.
El desalojo se realizó en base a los títulos de propiedad que ostentan hoy los brasiguayos.
Muchos de esos títulos fueron expedidos en violación de algunos requisitos establecidos en el Estatuto Agrario, como ser, por ejemplo, el de la ocupación efectiva del lote. En otros casos, los lotes fueron revendidos antes de los 10 años establecidos.
A pesar de estas irregularidades, los títulos de propiedad fueron inscriptos tanto en Catastro como en Registros Públicos.
Un grupo de colonos manifestaron que quienes fueron desalojados no son más que “invasores”, ya que cuentan con propiedades en otras zonas. Señalaron a los senadores Luis Alberto Wagner y Miguel Ángel López Perito como instigadores, al igual que al intendente Sotero Cáceres.
“Da mucha lástima lo que están haciendo en esta situación (...)”, señalaron.
Sevaldo Bauermann dijo por su parte que hace 8 años compró 40 hectáreas del Indert en Guahory. “Seis años trabajé tranquilo y hace dos años que invadieron mi propiedad”, manifestó.
Todos sostuvieron la legalidad de las compras de tierras del Indert.
Discriminación. Los colonos brasiguayos aprovecharon la oportunidad para señalar que se sienten discriminados. “A nosotros nos utilizan solo cuando quieren votos. Ahí somos paraguayos, pero de lo contrario somos llamados de macaco”, expresó otra colona.
Por el otro lado, los campesinos desalojados culpan a la corrupción de todo lo que está ocurriendo en la colonia.
En su gran mayoría refirieron que existe una gran “rosca corrupta” en el Indert de Caaguazú, que vendió irregularmente tierras de Guahory.
En la colonia actualmente se vive un ambiente caldeado.