A dos semanas de su estreno, la nueva película de Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia ha logrado la asistencia de más de 45.000 personas en las salas de cine de todo el país.
Los buscadores está replicando el mismo éxito que fuera unos años atrás 7 cajas; es más, la respuesta del público hace presagiar que se podrán romper los récords que dejó aquella ópera prima.
Pero mientras en las salas de cine de la escena local las funciones cierran cada noche con cerrado aplauso por el trabajo de estos brillantes realizadores, en la Cámara de Senadores duerme en un cajón un proyecto de ley para promover el audiovisual local.
Este fin de semana el diario El País de España dedicó un extenso artículo a Los buscadores. Me regocijó leer los elogios, pero fue agridulce cuando recordaron que en nuestro país por falta de más apoyo estatal es probablemente el lugar más difícil para hacer cine en Latinoamérica.
Los aportes que hace el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fondec) son importantes, pero absolutamente insuficientes para los presupuestos que requiere realizar una obra de calidad audiovisual.
La ley del cine se presentó oficialmente en diciembre del 2015, sin embargo, ni siquiera cuenta con dictámenes de las comisiones asesoras de la Cámara Alta.
¿Cuánto tiempo más tendrá que seguir pedaleando Manu para lograr desenterrar la indiferencia parlamentaria?
¿No fueron suficientes las corridas de Víctor por el Mercado 4 que lograron cosechar premios y nominaciones en San Sebastián y los Goya?
Este proyecto plantea la creación de un Instituto Nacional del Audiovisual (INA), dependiente de la Presidencia de la República como órgano técnico especializado.
La institución tendrá la tarea de orientar a la investigación científica, formación profesional, desarrollo y difusión de material audiovisual, como así también, la protección de los derechos de autor.
De contar con esta normativa para el cine, cada año las iniciativas cinematográficas paraguayas formarían parte del Presupuesto General de la Nación.
El plan plantea además que el INA desarrolle planes estra- tégicos con el Ministerio de In- dustria y Comercio, la Secretaría Nacional de Turismo y la Secretaría Nacional de Cultura.
Para financiar al instituto se crearía un Fondo Nacional del Audiovisual Paraguayo (Fonap), que será destinado a otorgar fondos a proyectos y programas nacionales.
Como un estímulo adicional, las empresas y los profesionales que produzcan, distribuyan o exhiban material audiovisual gozarán de beneficios e incentivos fiscales.
Por lo expuesto, hago este llamado a los miembros de ambas cámaras diciendo: Señores, ¿y si probamos?... ¿Qué pio perdemos si probamos?