“Estos números no tienen precedente y muestran que la crisis de refugiados e inmigrantes en Europa es una crisis de niños”, afirmó en rueda de prensa la portavoz de Unicef, Sarah Crowe.
Los niños no acompañados representaron el 91% del total de 28.200 menores que llegaron el año pasado a Italia como refugiados o inmigrantes. Durante 2015, la agencia de la ONU registró 12.360 menores no acompañados que alcanzaron las costas italianas, con lo que la cifra se duplicó en 2016.
El Ministerio del Interior italiano ya difundió ayer estos datos al revelar la llegada a las costas italianas de “25.846 inmigrantes menores no acompañados” durante 2016.
La responsable del Departamento del Ministerio del Interior creado para la acogida de menores de edad no acompañados, María Caprara, denunció la dificultad de acoger a estos menores que, según los tratados, no pueden ser alojados con el resto de inmigrantes.
Caprara señaló que es necesario buscarles “una acogida de calidad y un proyecto de vida y formación en el caso de que quieran quedarse en Italia o facilitar que encuentren a sus familias en otros países”. Para Unicef, estos datos muestran que existe “una peligrosa tendencia” de un número creciente de “niños vulnerables que ponen en riesgo sus vida para llegar a Europa”. efe