La publicación aparece a 99 años del último fusilamiento efectuado por el Estado paraguayo, y busca describir al Paraguay de principios del siglo XX, desmitificando las historias tejidas en torno a Edmundo Nicolás Gastón Gadin Lacour, señalado por los autores como “el más célebre criminal de los anales de nuestra historia”.
El texto relata lo acontecido el 26 de julio de 1915, cuando fueron asesinados a hachazos Jean Laurent Gadin y su esposa Marie Emma Lacour, ambos franceses. En aquel entonces, el asesino quemó los cuerpos y se desató un incendio en una casaquinta de Villa Morra. Durante la investigación del crimen, surgió el nombre de Gastón Gadin como el autor, hijo de los asesinados.
La opinión pública, arengada por la prensa escrita, exigió el fusilamiento del culpable, y tras un controvertido proceso judicial el fusilamiento se concretó. Los autores interrogan al lector en la obra, preguntando si Gastón Gadin era menor de edad al cometer el crimen, y si la ley permitía fusilar a un menor.