20 abr. 2024

Las deudas pendientes de nuestras Fuerzas Armadas

Fue un trágico y lamentable accidente, pero un accidente causado por la negligencia y la irresponsabilidad criminal de quienes precisamente deberían ser un ejemplo de profesionalismo, disciplina y alta preparación en el manejo de operaciones de riesgo.

El hundimiento de una lancha de la Armada en las aguas del río Paraguay, en la bahía de Asunción, en la madrugada del miércoles, con un saldo de cinco marinos ahogados, fue el triste corolario de la precariedad en que se siguen manejando las Fuerzas Armadas del Paraguay, arrastrando las deficiencias heredadas de su sometimiento a largos años de dictadura, y que aún, casi 25 años después, no han sido capaces de profesionalizarse y actualizarse, para ocupar el rol que un Estado moderno y democrático les exige.

El modo tan patético o kachiãi con que se encaró el simple cruce de las aguas de la bahía, sobrecargando con 14 pasajeros una frágil lancha deslizadora que era para un máximo de 8 pasajeros, sin que varios de ellos llevaran los obligatorios chalecos salvavidas que la propia Prefectura Naval exige como protocolo de navegación, se parecía más bien a una excursión pueblerina de adolescentes irresponsables, antes que una expedición institucional de un arma del Ejército, que conducía a sus conscriptos a una sesión de adiestramiento en prácticas de tiro.

El lamentable episodio no está desligado de un contexto más amplio, en el que la cuestión militar sigue con varias deudas pendientes con la sociedad, de las cuales la propia clase política es responsable, al no abordar el problema, desde la necesidad de reglamentar, o suprimir definitivamente, el obsoleto e ineficaz servicio militar obligatorio (SMO), que está en la Constitución, pero ya casi nadie cumple, desde que un informe de la Asociación de Familiares de Víctimas del Servicio Militar (Afavisem) y el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) demostró que, desde la caída de la dictadura, más de 120 jóvenes murieron en los cuarteles, en su mayoría víctimas de maltratos o negligencia. Ahora habrá que agregar cinco nombres más.

Pero el otro rostro del problema, que no es abordado por los gobernantes y la clase política es el de la participación de los militares en las vergonzosas prácticas de corrupción, especialmente el contrabando.

Quienes deberían ser los celosos custodios de las fronteras y de la soberanía territorial aparecen casi siempre –en todas las investigaciones periodísticas– como los que protegen y permiten el paso ilegal, a través de los ríos y las fronteras secas, desde los países vecinos, de combustible, mercaderías, y en algunos casos incluso drogas y armas.

¿Llegará el día en que el Paraguay tendrá unas Fuerzas Armadas de las cuales sentirnos orgullosos?

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.