03 may. 2025

La ruta Graneros del Sur continuará cerrada por un mes, como mínimo

Son 200 metros de terreno que el MOPC debe reparar, y para ello necesita cargar lo equivalente a 4.000 camiones con piedras. Hasta ahora solo se depositaron 200 cargas. La lentitud preocupa a productores.

Poco avance.  Las descargas de materia prima  en la zona arrasada aún no cubren el sitio;  caminos alternativos poco sirven.

Poco avance. Las descargas de materia prima en la zona arrasada aún no cubren el sitio; caminos alternativos poco sirven.

Raúl Cortese

OBLIGADO - ITAPÚA

A pesar de las 200 cargas de camiones tumbas que transportaron enormes cantidades de piedra que funcionarios del MOPC (Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones) dicen haber ya utilizado en el relleno del sector de la ruta Graneros del Sur, en donde desapareciera prácticamente el terraplén, la cantidad pareciera insignificante y esto preocupa a las autoridades de la zona, industrias y productores.

Con el destrozo de la ruta Graneros del Sur se cortó un camino muy importante del sector productivo de Itapúa, que para colmo de males cuenta con caminos alternativos, pero que no son de todo tiempo y se anuncian lluvias importantes para las próximas horas, lo que estaría atrasando el envío de productos a las industrias.

Altos funcionarios del MOPC se presentaron ayer en el lugar para poder acelerar los trabajos, con la ampliación de la actual flota de camiones de carga que transportan las piedras, y firmar un acuerdo con propietarios de terrenos en cuyas propiedades se encuentran canteras de piedra lo suficientemente cerca al sitio de reparación, ya que en la actualidad las cargas se traen desde la planta del MOPC en Pirapó, a 45 kilómetros del lugar, y la ida y vuelta se traducen en 90 kilómetros en total, lo cual insume tiempo y presupuesto.

La demanda para la obra señala la necesidad, de acuerdo a los técnicos, de transportar unas 4.000 cargas en total. Ante este cuadro, señalan que como mínimo por un mes la ruta seguirá cortada.

Comunidades y compañías de Alto Vera, Obligado, Hohenau, Bella Vista, Pirapó, tienen como característica principal la producción agrícola, y los productos que se llevan a las industrias asentadas en la región dependen de esta materia prima producida en la zona.

Los técnicos tienen como estrategia construir un terraplenado sobre el lago y utilizar el barro del mismo lago para impermeabilizar los costados del nuevo terraplén, y evitar de esta manera que se filtre el agua, “siempre y cuando se decida con las autoridades de la escuela agrícola reconstruir la represa, de lo contrario el tratamiento al terraplenado ha de ser otro”, comentó el Ing. César Núñez, jefe regional del MOPC en el Departamento de Itapúa.

“DAÑO DEL HOMBRE”. En la zona de trabajo encontramos a José Dos Santos, hombre agricultor de nacionalidad brasileña que habitara la zona en la década de los 70, y amplio conocedor del sector, recientemente llegado desde Río Grande del Sur. Estaba muy sorprendido por el estado en el que encontró el lago San Benito (vacío), y dijo que el daño no era a causa de la naturaleza, sino del hombre.

“Ni con la inundación del 84, que llovió mucho más, el agua no pasó encima de la ruta, el hombre ha hecho desaparecer los bosques que existían en toda esta zona, y ahora el agua viene todo de golpe, no hay quién la frene”, comentaba en un agradable portuñol.

Recordó que los indios de la zona y los pobladores pescaban a placer en las aguas del lago, que fuera represado en 1974. “Enormes carimbatá la gente pescaba, y había muchos, yo no puedo creer que esto haya pasado en este lugar, es algo increíble”, repetía Dos Santos, que tiene a sus hijos habitando en la zona de la localidad de Caronay.