03 may. 2025

La OSCA ofrecerá show con clásicos del romanticismo

El romanticismo sinfónico es la propuesta del ciclo de abono de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) en su tercera presentación, mañana, a las 20.30, en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane (Presidente Franco esquina Chile).

En la Redacción de ÚH.  Cruz Almao y Ramiro Miranda.

En la Redacción de ÚH. Cruz Almao y Ramiro Miranda.

Las entradas se fijaron en G. 25.000 en plateas y tertulia, y G. 10.000 en paraíso, se pueden adquirir en la Sociedad Filarmónica de Asunción (Cerro Corá N° 848, 492-416).

En el espectáculo, que se da en el marco de celebraciones por el 60 aniversario de la OSCA, participa como invita- do el joven maestro Ramiro Miranda, en calidad de direc- tor, y el concertista venezolano, residente en nuestro país, Cruz Almao.

El programa incluye grandes piezas del romanticismo sinfó- nico: Quinta Sinfonía, de Schubert; Capricho Italiano, de Tchaikowsky; y el monumental Concierto para Cello, de Dvorak.

“Es un programa bastante interesante, y se cuenta con un destacado solista de gran nivel, interpretando una de las más lindas composiciones de Dvorak del periodo romántico”, explicó Miranda. El compatriota actualmente se desempeña como profesor de violín, viola, y director de orquestas del Emporia State University, en el estado de Kansas (EEUU).

INVITADO. “Es la primera vez que voy a dirigir a la OSCA, y además, estoy de vuelta para este evento en mi país. Es un gran logro, algo que siempre soñé, y estoy muy agradecido con el maestro Luis Szarán y los músicos por darme esta oportunidad”, agregó el músico. A su vez, el violonchelista venezolano Cruz Taylor Almao dijo que este es para él un “evento muy especial”, pues tuvo oportunidad de colaborar con su colega paraguayo hace dos años en su faceta de violinista. “Es un excelente músico, lo había visto dirigir, pero no participé en una orquesta con él dirigiendo. Me siento confiado teniéndolo a él como líder de la orquesta”, confesó.

Además, considera a la obra que le toca interpretar, Concierto para Cello de Dvorak, como “un trofeo que todos los chelistas quieren tener. Tiene muchísimas exigencias, no solo en la parte de destreza, sino también en la musical. Es una obra bellísima del repertorio del instrumento, y plantea muchos retos, por eso, es importante que quien lidera y la orquesta estemos en sintonía”.