EFE
LISBOA - PORTUGAL
La parte oscura de internet, conocida como darknet, puede cambiar las reglas de juego del narcotráfico en la Unión Europea (UE), donde crece con rapidez por el anonimato que ampara a sus usuarios y el fácil acceso que promete a sustancias ilícitas, principalmente cannabis y drogas sintéticas.
Es la alerta lanzada ayer en Lisboa por el Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (Emcdda, en sus siglas en inglés) y la Oficina Europea de Policía (Europol) en el informe Drogas y Darknet, que se centra en un problema considerado la punta del iceberg del mercado de drogas online.
La presentación, a la que asistieron el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos; el director de Europol, Rob Wainwright, y el responsable del Emcdda, Alexis Goosdeel, incidió precisamente en el potencial de este sistema de venta, en el que predomina la ausencia de datos personales.
La darknet, lugar al que, explica el estudio, no es posible acceder a través de buscadores estándares, es donde se utilizan “datos encriptados tales como archivos gubernamentales y datos personales bancarios”.
Es una especie de mercado negro paralelo que “permite a vendedores y compradores realizar transacciones sin divulgar detalles personales y creando, por tanto, un considerable grado de anonimato”.
Allí se produjo una proliferación del mercado de bienes ilícitos, de los cuales al menos 2 tercios corresponden a la oferta de drogas, que crece con una rapidez alarmante.
Actualmente, el tamaño del mercado de drogas en la darknet asciende a 80 millones de euros en Europa, según expuso, en declaraciones a Efe, el director del Emcdda, Goosdeel, quien sostuvo que los mercados en la sombra bloqueados hace pocos meses ofrecían “cinco veces más productos ilícitos” que hace apenas cuatro años.
“De momento no se sabe en qué países crece más deprisa. Lo que se sabe es que los países donde hay más actividad son Alemania, Holanda y el Reino Unido”, apunta.
El análisis indica que, entre 2011 y 2015, se originaron en Alemania alrededor de 26,6 millones de euros en ventas de drogas en la darknet, mientras en Reino Unido fueron 20,3 millones de euros y en Holanda, 17,9 millones.
Le siguen, a distancia, Bélgica (4,7 millones), Croacia (2,3 millones), Suecia (1,3 millones) y España (1,2 millones), en tanto que los restantes Estados generaron menos de un millón en ventas totales.
“Una de las cuestiones más relevantes es que cambia la forma en la que los criminales operan”, destacó Wainwright en su intervención, en la que indicó incluso que el tráfico de drogas estándar está siendo rápidamente sustituido por la versión online.
“Se sabe que en algunas ciudades ya se utilizan app en smartphones y geolocalización para encontrar vendedores y hacer la entrega”, comentó, por su parte, Goosdeel.