Raúl Cortese
ENCARNACIÓN
Minutos después de las 8.30, la pequeña y tranquila localidad de Carmen del Paraná, enclavada a uno de los costados de la ruta 1, quebraría su monotonía por un suceso de repercusión internacional: Una fuga de cloro en el interior de la planta de tratamiento, que provocó el deceso de uno de los operarios y a su ayudante lo mandó al hospital.
Bomberos voluntarios locales, de la vecina localidad de Fram y de la Policía Nacional, actuaron rápidamente, al igual que personal de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), ya que la planta de tratamiento es de su propiedad; y es administrada, a través de una contratista, por la Junta de Saneamiento de dicha localidad. La Essap incluso emitió un comunicado informando que no distribuye el agua en la comunidad.
Lograron ser evacuados por precaución y de acuerdo al protocolo los vecinos del lugar y unos mil alumnos de tres instituciones escolares instaladas en la localidad. “En principio fueron evacuadas las personas dentro de un radio de 300 metros de la planta, procedimos al control de la fuga y al rociado de agua en todo el perímetro del edificio para poder descender la presencia de gas en el lugar. En contacto con el agua no estuvo esta fuga y no ha afectado el caudal hídrico que luego desemboca en cada uno de los usuarios”, confirmaba el comandante de los bomberos voluntarios e intendente de la localidad de Fram, Álvaro Scappinni.
Carlos Garay, compañero de tareas del fallecido Miguel Luchen, se recupera satisfactoriamente en el Puesto de Salud de Carmen del Paraná, su madre presente en el lugar y por momentos emocionada por lo ocurrido, relataba entre lágrimas que su hijo se había salvado. “Yo estaba acompañando a mi nieta al colegio y escuché a las 8.30 que pasaba la ambulancia de los bomberos, pero no le hice caso, había sido que estaban llevando a mi hijo con su compañero en grave estado”, explicaba la mujer, María Isabel Aguilera.
Carlos, su hijo, se encontraba en pronta recuperación, pero por recomendación médica no tuvo contacto con la prensa.
Incidente. El intendente de la localidad, Germán Gneiting, compadre del fallecido, confirmó que el incidente ocurrió cuando el operario manipulaba la garrafa de cloro. “El caño que transporta el cloro hasta el dosificador tenía una rotura, el operario con la idea de poder encontrar una solución a esta pérdida no tomó las previsiones necesarias y se vio afectado por la fuga en gran cantidad de este elemento”, consignaba el intendente.
Después del mediodía la EBY publicaba en su página digital que la situación generada a raíz de una fuga de cloro en un tanque de gas en la planta de tratamiento de agua potable de Carmen del Paraná fue controlada.
El percance se inició cuando un operador de la planta quedó inconsciente y expuesto al químico, luego de ser golpeado por el tapón de la válvula mientras se encontraba reemplazando el galón, y dejando una pérdida de gas de cloro perceptible en el ambiente.
Toxicólogo advierte sobre efectos
Ante la fuga de cloro, el Prof. Dr. Dante Zacarías, toxicólogo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, informó acerca de los efectos que puede producir el contacto e inhalación del cloro, un poderoso oxidante, irritante de ojo, nariz, garganta, y boca. “Cuando existe una fuga masiva, su inhalación puede ser mortal, ya que se liberan factores broncoconstrictores que dificultan la respiración; además la misma es muy difícil de tratar (...). Lo primero que ocasiona es una insuficiencia respiratoria, un edema del pulmón y pérdida de visión. Aparecen náuseas, vómitos, ulceraciones en boca, garganta, esófago, eso siempre dependiendo de la cantidad de concentración del químico que es inhalado o que entre en contacto con la persona; se puede presentar uno o todos los síntomas en el paciente”, refirió.