14 may. 2025

La crecida acumula barro y basura en zona baja de barrio San Rafael de CDE

Unas 100 familias no están pudiendo volver, pese a que gran parte ya no se encuentra afectada por el desborde del arroyo Acaraymí. Se observa inconsciencia de la gente que arroja su basura al agua.

Insalubre.  Cauce del arroyo contaminado con abundante basura arrastrada al sitio.

Insalubre. Cauce del arroyo contaminado con abundante basura arrastrada al sitio.

Por Wilson Ferreira

CIUDAD DEL ESTE

La crecida del río Paraná deja a su paso una gran cantidad de basura y lodo en la zona baja del barrio San Rafael de Ciudad del Este (CDE), Alto Paraná, donde se cumple un mes de que unas 100 familias dejaron sus casas y hasta el momento no están pudiendo volver, pese a que gran parte de ellas ya no se encuentran afectadas por el desborde del arroyo Acaraymí.

Con las lluvias registradas la semana pasada, se llegó a la cota 115, el nivel máximo alcanzado hasta ahora en este periodo de crecida. Entre este fin de semana y ayer, las aguas del Paraná registraron un descenso importante, que permitió la circulación del arroyo Acaraymí, reduciéndose rápidamente el nivel alcanzando la cota 112,50, lo que dejó a 25 viviendas bajo agua.

Se espera que los niveles del río Paraná permanezcan estables, oscilando alrededor de la cota 113,00 metros en la estación de Puente de la Amistad, sin descartar posibles aumentos a la cota 114,00 metros, en función a las lluvias en la región.

“Todo nos indica que vamos a pasar la Navidad en estas condiciones, sin duda, estamos ante una situación atípica, muy pocas veces vivida, aún tratándose de una zona considerada inundable”, comenta Jorge Benítez, vecino de lugar.

Sostiene que son conscientes del riesgo que representa vivir en una zona inundable, pero aseguró que en 20 años de vivir en el lugar muy pocas veces un fenómeno así se observa durante fin de año. “Por lo general se da a mitad de año, pero no un fin de año”, añadió.

Los altos niveles de humedad, sumados al calor, hacen que el ambiente en general en la zona baja sea nauseabundo y se recomienda a la población no entrar en contacto con el agua del desbordado arroyo Acaraymí contaminado.

A todo esto se suma la in- consciencia de la gente que arroja su basura al arroyo, lo que hace del barrio San Rafael una zona insalubre y propicia para la proliferación de todo tipo de enfermedades. Regularmente están apostados en el sector funcionarios municipales y de la Itaipú Binacional, quienes recogen una tonelada de basura diariamente. Pero con la lluvia, la basura, arrastrada por el raudal, llega de todas partes y se centra en la zona baja del barrio, por lo que la contaminación es constante.

Los propios vecinos señalan que algunos pobladores ayudan en la limpieza del caudal hídrico, pero la mayoría “no siente demasiado interés en cambiar esta realidad” y lo que es peor, sigue tirando basuras al mismo instante que se limpia el lugar.