Paralelamente, en la víspera se presentó otro amparo constitucional, pero por vecinos del barrio Molino, Luque, para evitar la construcción de otra subestática de la ANDE en la zona, donde incluso cierra una calle, según dijeron.
En el primer caso, el juez Zarratea estudió el amparo del defensor del Pueblo adjunto, Édgar Villalba, quien representó a los vecinos del barrio Mburucuyá, donde se oponían a la construcción.
Esto porque era un barrio residencial y por la tipología de la subestación, ya que emitiría ondas que producen enfermedades.
En el amparo, se presentó el defensor del Pueblo, Manuel Páez Monges, y desautorizó a Villalba. Esto fue subsanado después y siguió el juicio. Tras varias diligencias y testificales, el juez concluyó que no se agotó la vía administrativa, por lo que rechazó el amparo. Además, indicó que no había peligro.
OTRO AMPARO. Coincidentemente, ayer, unos 500 vecinos del barrio Molino, Luque, según la abogada Rosa Vacchetta, promovieron un amparo contra la ANDE, para evitar la construcción de una subestación. Alegan que la obra se inició y que cerraron una calle. Además ya produjeron daños materiales en varias casas.
Asimismo, al igual que el amparo rechazado, señalan que la subestática emite ondas que producen enfermedades.
Solicitan al juez que disponga la paralización de la obra en cuestión. Hablan incluso de que en la zona existen dos escuelas y dos iglesias cercanas, donde concurren más de 2.000 niños que podrían ser afectados.