“Mi hijo sale hoy de alta. La bala destruyó los nervios y él ya no va a caminar. Siento que le metieron un plomo a mi hijo y me lo tiraron en mi casa. Nadie se acercó a nosotros, nadie se hizo responsable. Nadie ni siquiera me llamó ni habló", dijo a la 970 AM.
El diagnóstico médico indica que la bala destruyó sus nervios y clínicamente ya no se puede hablar de una recuperación.
El joven de 25 años recibió un impacto de bala el pasado 13 de agosto por parte de efectivos policiales. El mismo estaba en un vehículo sin chapa y habría huido de los efectivos, quienes lo persiguieron y lo hirieron de bala.
El caso ya fue derivado al Ministerio Público por parte de la Policía. Sin embargo, no quisieron entregar el informe de lo ocurrido a los medios.