El asegurado, que prefirió el anonimato por temor a represalias, comentó que su hijo tiene 50% de discapacidad intelectual y 10% de discapacidad social. Relató que tras cumplir el joven 18 años fue sacado del beneficio del seguro social, por lo que inició los trámites para la continuidad del beneficio.
Posteriormente, el IPS le informó el rechazo a su pedido. Hace un año sigue luchando para que su hijo retorne al seguro de la Previsional. Actualmente, está en proceso una solicitud de reconsideración, que hasta la fecha no recibe respuestas. “Los papeles están estancados”, lamentó.
Con tan solo un año y seis meses sufrió una reacción adversa a un medicamento (dipirona) por lo que tuvo un paro cardiorrespiratorio durante un tratamiento en el IPS, relató. En la adolescencia se acentuó la discapacidad intelectual.
El asegurado espera que el ente reconsidere el caso teniendo en cuenta la necesidad de un tratamiento integral que obtiene en el servicio médico en neumología y sicología. El joven tiene discapacidad intelectual permanente, solo habla y no se maneja solo.
ESTUDIO. La Gerencia de Prestaciones Económicas es la encargada de analizar las solicitudes para los beneficiarios mayores de 18 años con discapacidad. El gerente de Prestaciones Económicas del IPS, Pedro Halley, explicó que la Previsional otorga seguro a los hijos con discapacidad hasta los 18 años o mientras dure la discapacidad.
“Si eso se prueba a través de una Junta Médica que determina que ese niño realmente adolece de una capacidad laboral, es decir, que no podrá ganarse su platita, entonces sí continúa. Pero si la Junta Médica determina que a pesar de tener una discapacidad puede trabajar, entonces no se le incluye en el seguro social”.
En otro momento, señaló que hacen un control exhaustivo para evitar los seguros de fraude. Es decir, se presentan casos de titulares que piden la inclusión de sus hijos mayores que tienen diabetes o que sufrieron un accidente de tránsito. Finalmente, señaló que el IPS debe propiciar que las personas con discapacidad logren la inclusión laboral, no precisamente el IPS debe hacer el papel de asistencialismo.