Fue Laura Ávalos, agente fiscal de San Antonio, quien decidió abrir la investigación sobre el robo agravado con toma de rehenes. Posteriormente llamó a declaración testifical a cada uno de los miembros de la familia afectada, para que den mayores datos y así aumentar la posibilidad de identificar a los delincuentes.
El hogar fue violentado por sujetos extraños encapuchados que ingresaron por la parte trasera del domicilio cuando Rafael Centurión (47) y su hijo pretendían ir al colegio. Los hombres tomaron de rehenes a ambos sujetos e ingresaron de esa forma al interior de la casa.
Según el relato de los hechos, uno de los malvivientes encaró al dueño de la casa exigiéndole la entrega del millonario monto que habría cobrado como liquidación en su trabajo, lo que causó el gran susto de los integrantes de la familia al no comprender cómo los extraños tenían conocimiento de ello.
Ante la negativa, los delincuentes maniataron y encerraron a Centurión, a su esposa, a sus tres hijos y a la suegra en una de las habitaciones, mientras los encapuchados verificaban cada zona de la propiedad de forma minuciosa hasta toparse con los G. 300.000.000, un lote de joyas y armas de fuego, informó el Ministerio Público.
Todos los objetos robados fueron introducidos en una bolsa, la cual alzaron a una camioneta Toyota Hilux negra perteneciente a la familia con la que lograron escapar. Tiempo después, el padre de familia pudo desatarse, forzó la puerta y fue inmediatamente a denunciar lo ocurrido. Pasadas varias horas, la camioneta fue encontrada en abandono en el barrio Barcequillo de San Lorenzo.