Samuel Acosta
Twitter: @acostasamu
Nuestro país obtuvo uno de los promedios de calificación más bajos entre los países de América Latina en cuanto al nivel de tecnificación de personal, prácticas de planificación y méritos no arbitrarios para la contratación a la función pública.
El informe Panorama de las Administraciones Públicas de América Latina y el Caribe 2017 fue publicado a principios de enero por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y en el capítulo que le dedican a la gestión de rendimiento, señalan a Paraguay y Honduras con las calificaciones más bajas.
De una calificación del 1 al 5, en ninguno de los ítems del examen que tomaron sobre la calidad de gestión el funcionariado público paraguayo siquiera llegó a la nota 3 (nivel medio); por lo que en prácticamente todos los puntos de evaluación Paraguay se aplazó.
Resultados. Al analizar un déficit significativo de personal por institución, la nota para Paraguay fue 1 (bajo); en la medición del costo de la masa salarial razonable para el nivel de la economía del país el resultado fue 2 (medio); sobre el nivel de tecnificación de los funcionarios públicos paraguayos la calificación fue 1, y respecto a si se ejercen prácticas políticas o planificación en la gestión de recursos humanos la valoración fue 1.
Los investigadores dicen que si bien la mayoría de los gobiernos de América Latina tienen manuales para la planificación de su fuerza laboral pública, en la mayoría de las veces tienden a ser “solamente documentos formales"; porque las oficinas carecen de capacidad para la planificación por estar subordinadas a los criterios de la autoridad presupuestaria, como los ministerios de Finanzas o Hacienda. “Los países con puntuaciones más bajas, como Honduras y Paraguay, se caracterizaban en el momento de la evaluación por la debilidad o ausencia de instrumentos de planificación, con efectos directos sobre la calidad”, subrayó el informe.
Al revisar cuestiones como si existen prácticas de clientelismo y arbitrariedad, nuevamente nuestro país tuvo un rotundo aplazo. Al evaluar el reclutamiento o incorporación del personal abierto a todos los candidatos que reúnan requisitos exigidos en base a consideraciones técnicas, la calificación de Paraguay fue de 1. Cuando se analizó si existen mecanismos de arbitrariedad durante el proceso de contratación también el resultado fue de 1 (bajo), nuevamente.