Por Elías Cabral | Curuguaty
Según el docente Osvaldo López, presidente de la Asociación de Comunidades Indígenas de Canindeyú, la medida de fuerza se realizará en forma indefinida hasta tanto sea devuelta la propiedad a los legítimos dueños.
El dirigente acusó al presidente del Instituto Nacional del Indígena (INDI), Aldo Saldívar, de “negociero”, al emitir un comunicado con base en las afirmaciones del cacique Sabino Piris, que está acusado de supuestamente vender unas 480 hectáreas de las tierras a colonos brasileños.
Varias comunidades se plegaron a la medida de fuerza que inició este miércoles en la rotonda de acceso a la ciudad de Corpus Christi, donde cerraron por 30 minutos el camino. Dijeron que esta medida de presión seguirá aumentando en el transcurso de los días si las autoridades no acuden al lugar a conversar con ellos.
Durante una reunión tripartita llevada a cabo este martes en la Corte Suprema de Justicia, el cacique Piris declaró que en Jetyty Mirĩ no pasó absolutamente nada, y que la quema de viviendas ocurrió en otra propiedad. Estas expresiones fueron repudiadas por los principales líderes indígenas del Departamento de Canindeyú. Recordaron que unas 500 hectáreas fueron adquiridas por el INDI en 1996 para asentamiento indígena.
Por otra parte, el Ministerio Público también emitió un comunicado deslindando toda responsabilidad sobre el desalojo y quema de viviendas, liderado por uno de sus agentes fiscales, Lucrecio Cabrera. Se abrió una carpeta fiscal de manera a investigar a los que procedieron a la quema de las casas.