El ex jugador de fútbol y barrabrava cerrista Carlos Aquiles Báez fue nuevamente imputado ayer por ocasionar disturbios con otros hinchas del club Cerro Porteño. Esta vez le atribuyen haber atacado, con otros fanáticos, a olimpistas que salían de un partido disputado por el club Olimpia el 5 de mayo pasado, en las cercanías de la Comisaría 2ª Metropolitana.
Se trata de la cuarta causa penal que enfrenta el ex defensor central de clubes como Cerro Porteño, Independiente de Argentina y O’Higgins de Chile. Esta imputación es por los delitos de perturbación de la paz pública, amenaza de hecho punible y violación a la Ley de Armas. El fiscal del caso, Emilio Fúster, explicó que la expectativa de pena supera los 10 años de prisión.
El juez Miguel Tadeo Fernández convocó al imputado para hoy, a las 8.30, para su audiencia de imposición de medidas y decidir si Báez volverá a la cárcel.
ATAQUE. Si bien el ataque a los olimpistas ocurrió a principios de mayo, recién días atrás la Policía tuvo acceso a la filmación de una cámara de seguridad que registró el episodio. En las imágenes, los investigadores pudieron identificar a solo una persona del grupo de unos cinco cerristas que arrojaron piedras a los olimpistas: Aquiles Báez.
En el video, los policías también vieron cómo uno de los cerristas realizó disparos de escopeta hacia los hinchas del equipo rival. “A raíz de eso, con una orden judicial allanamos la casa de Báez en busca de esa arma y encontramos una escopeta calibre 12 de marca Maverick, que está registrada a su nombre”, comentó el fiscal Fúster.
En su defensa, Aquiles sostuvo que los olimpistas primero arrojaron piedras a los cerristas. Sin embargo, eso no se observa en las filmaciones, indicó el representante del Ministerio Público.
Fúster señaló que, afortunadamente, nadie salió herido del incidente y que continúan las investigaciones para identificar a los acompañantes del ex futbolista.
Si el juez Fernández decreta la reclusión de Báez como lo solicitó la Fiscalía, esta será la segunda vez en la que entra a una penitenciaría. El arma y las municiones incautadas en su casa serán objeto de una pericia de la Fiscalía.