“He decidido no ser candidato a la elección presidencial”, dijo Hollande, de 62 años, con la voz quebrada, en una alocución solemne en el Palacio del Elíseo, retransmitida por televisión. Todos los sondeos vaticinaban su derrota en las elecciones presidenciales de abril y mayo del próximo año, con menos de 10% de intenciones de voto en la primera vuelta, muy por detrás del candidato de la derecha François Fillon y de la líder de la ultraderecha Marine Le Pen. “Soy consciente de los riesgos que supondría mi candidatura”, dijo Hollande, que con esta decisión espera evitar que la izquierda pierda las elecciones. “El ejercicio del poder (...) nunca me hizo perder la lucidez”, apuntó. Tras este anuncio, se prevé que su primer ministro, Manuel Valls, presente su candidatura a las primarias de la izquierda, que se celebrarán el 22 y 29 de enero. La semana pasada, Valls declaró en una entrevista que no excluía presentarse a estos comicios internos, incluso si Hollande se presentaba. Hollande, pese a su sorpresivo anuncio, defendió su balance tras cerca de cinco años en el poder. afp