Todo sacrificio trae su recompensa. Y Helio Neto también la obtuvo, porque nunca bajó los brazos a pesar de que se encontraba en estado crítico cuando se salvó de la fatídica tragedia del Chapecoense.
El defensor recibió el alta médica hace algunas semanas y tuvo un gran avance en su recuperación: Dio sus primeros pasos sin las muletas y con la ayuda del médico.
“Creo que pronto voy a ser capaz de jugar. Con la voluntad de Dios, pronto voy a estar pisando la cancha del Arena Condá con la camiseta del Chapecoense”, expresó Neto.