Esta persona cercana al artista, quien fue hallado muerto el pasado día de Navidad en su casa en el barrio de Highgate en Londres, explicó que Michael había comenzado a tomar “drogas duras” en los últimos años, pero rechazó la posibilidad del suicidio.
La Policía británica indicó que la autopsia efectuada al cantante y compositor fue “poco concluyente”, y espera los resultados de otras pruebas para determinar con más exactitud la causa de su muerte. Se cree que Michael falleció debido a un fallo cardiaco y hasta hoy se descarta que haya habido alguna circunstancia “sospechosa” en su muerte.
“Solo creo que tomó una gran cantidad de algo, que mezcló con antidepresivos y otros fármacos con los que se trataba y con alcohol. Su corazón, simplemente, dejó de latir”, relató Georgiou.
Según su testimonio, Michael había empezado a consumir “drogas duras” y el “crack” era su “favorita”, pero negó que se hubiese enganchado a la heroína. EFE