En la Cámara de Senadores, el almirante Hugo Scolari, comandante de las FFMM, había informado que desde agosto del 2013 hasta agosto de este año (cuatro años) solo ellos gastaron en la FTC un monto de 23 millones de dólares, sin tener en cuenta el gasto que tuvo la Policía Nacional.
Desde la zona de acción informan que, sin embargo, las infraestructuras en las que viven los uniformados son precarias, y otras ya estaban hace años. No se invirtió en infraestructura, ni en blindados tácticos, ni en vehículos aéreos, tampoco dijo en qué se gastaron, según fuentes.
En el 2013 empezaron utilizando el destacamento en Tacuatí Poty, que tenía dos oficinas y un tinglado, instalaron carpas, pero luego abandonaron. Ahora tienen dos bases, ya que desde el 2014 utilizan el destacamento de López Salinas en Santa Rosa del Aguaray como base en San Pedro, y desde este año también se instalaron sobre la ruta 3 en la estancia Alegría utilizando un edificio, donde funcionaba el Instituto de Previsión Social (IPS); es decir, con el millonario gasto de los militares, no hubo grandes avances en infraestructura.
Incluso, para el año que viene pidieron un presupuesto de 14,4 millones de dólares. Una de las compras urgentes son nuevos visores nocturnos, ya que la tanda que se compraron supuestamente ya no funcionan al 100%, de acuerdo con datos brindados a ÚH.