Un panorama desolador soportan los vecinos de las calles 25ª Proyectada (Capitán Bado) y Mayor Fleitas, por donde cruza el cauce del arroyo Ferreira, donde caudalosos torrentes de agua se llevaron por completo la estructura de piedra bruta, dejando solo una carcomida costa de tierra.
Las familias Fernández, Brizuela y Aveiro (esta última ya perdió el sanitario que se hallaba en el patio de su propiedad) quedaron sin defensa alguna para frenar los efectos devastadores de la riada que amenaza con llevar sus respectivas viviendas.
Luciana de Miranda sostuvo que una inversión de G. 45 millones en el muro que protegía la casa de su hermana fue llevada de una sola vez por el arroyo que crece desmedidamente con cada precipitación.
En esa misma dirección, el puente peatonal utilizado por los pobladores para salir o entrar desde Republicano hacia Roberto L. Petit tiene sus soportes agrietados y parte de su base ya fue arrastrada.
El resquebrajamiento de los muros y la pérdida de materiales fueron advertidos igualmente por Lidia López, de la comisión vecinal General Aquino.
PELIGRO. Por otra parte, en 29ª Proyectada y Estados Unidos, el taponamiento con basura de una tubería del sistema de desagüe pluvial y la pérdida de varios metros de cañería ponen en peligro a varias familias damnificadas que fueron reubicadas sobre el paseo central y otras que tienen sus residencias en la zona, atendiendo que esa vía termina en un precipicio lleno de basura.
Elizabeth de Saavedra, titular de la comisión vecinal 26 de Setiembre, explicó que lo que se pide tanto a Essap como a la Comuna capitalina es el destaponamiento de esa estructura y la reposición de lo que fue llevado por los caudalosos raudales, con lo que se regularizará el problema.
Magda de Monzón, una vecina del lugar, sostuvo que “se debe destrancar ese desagüe pluvial, porque, de lo contrario, el torrente que baja por Estados Unidos, que ya entra a nuestras casas, puede derrumbar todo y ocasionar alguna desgracia”.