11 sept. 2025

Franco se defiende y tira el fardo a sus ex colaboradores

El ex presidente de la República Federico Franco salió al paso de las denuncias de corrupción en su gobierno, específicamente en el caso que rodea al contrato para la construcción de 321 viviendas en distritos del Departamento Central por parte de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat). Por este proyecto el Estado desembolsó G. 16.000 millones, pero en la práctica ninguna vivienda está en pie y solamente se realizaron algunos cimientos. Las casas ya debían estar habitadas por vecinos de Limpio, Nueva Italia, Luque, Capiatá y Ypané.

Sin techo.  Esta obra, que debió ser una casa de la Senavitat, solo quedó en la base.

Sin techo. Esta obra, que debió ser una casa de la Senavitat, solo quedó en la base.

Franco dijo ser el principal interesado en que esto se aclare y mencionó que ya se comunicó con dos ex secretarios de la cartera de Senavitat de su gobierno, Eliodoro Marecos y Héctor Núñez. Solo el segundo se puso a disposición del ex presidente para aclarar el asunto, dijo a la Monumental AM.

“Soy el primer interesado en aclarar este tema de Senavitat, porque como todo el mundo sabe, el presidente no tiene ninguna responsabilidad. He intentado hablar con el ex ministro Eliodoro Marecos, pero solo logré dar con Héctor Núñez, quien sustituyó en el cargo a Marecos, y dijo que averiguaría qué pasó”, afirmó.

Adelantó que por lo que pudo hablar con su ex secretario, “probablemente hay otra versión y presumiblemente no hubo transferencia de recursos por parte de la administración entrante”, dijo.

Agregó que “es impensable que el presidente de la República entre en el tema administrativo de cada secretaría y ministerio y, en particular, de cada programa”.

Lamentó que luego de tres años de “indiferencia” salte la denuncia y explicó que en un eventual perjuicio lo “lógico y natural era que Senavitat haya denunciando incumplimiento de contrato”. Dijo que su función como presidente era firmar decretos y no cheques.

ESTAFA. La actual ministra de Senavitat, Soledad Núñez, afirmó que en este caso 300 familias fueron estafadas y que para retribuirlas pueden construir las casas que fueron prometidas, aunque adelantó que necesitarán una reprogramación presupuestaria.