EFE
El encuentro con los obispos duró alrededor de una hora mientras en el parque los fieles cantaban y rezaban a la espera de ver al sumo pontífice y de que inicie la misa campal, la segunda en el país durante esta gira de Francisco, después de la que ofició el lunes en Guayaquil.
Miles de fieles vitoreaban al papa a su paso por los distintos cuadrantes en que está dividida la zona, donde antes funcionaba el aeropuerto internacional de Quito.
Banderas de Ecuador y de otros países y unas más con el rostro del sumo pontífice, además de globos, cruces y otros objetos de carácter religioso levantaban los fieles al paso de Francisco, a quienes miles esperaron en el lugar desde la noche del lunes pese al frío y la lluvia.
El clima mejoró con el paso de las horas y el recorrido de Francisco en el papamóvil tuvo lugar bajo un sol radiante.
En su recorrido, el papa hizo una pequeña y sorpresiva parada para bendecir a una anciana en silla de ruedas cuya hija, Liliana Rueda, explicó a la televisión Ecuavisa que habían ingresado poco antes al parque.
Globos blancos y pétalos de flores le lanzaron los fieles a Francisco al paso del papamóvil.
El padre Richard Ordóñez, vocero de la Arquidiócesis de Quito y encargado de la sala de prensa, comentó a Efe que alrededor de 2.000 personas, entre laicos y religiosos, estarán encargadas de dar la comunión durante la misa papal.
Indicó que el primer canto que se entonará en la misa será “Ecuador abre las puertas al redentor”, el mismo que se utilizó hace 30 años, cuando el papa Juan Pablo II visitó Ecuador.
Ordóñez, que indicó que se han instalado doce capillas en los alrededores del parque, consideró que se podrían entonar unas quince canciones en la misa, que se prevé dure noventa minutos.
La visita del papa a Ecuador terminará mañana cuando luego de visitar un hogar de ancianos y el santuario de El Quinche se dirija a Bolivia, su segunda parada en la gira latinoamericana.
