EFE
“En Paraguay nunca sucedería una cosa de esas: que un fiscal, por sospecha, pidiese prisión”, dijo Lugo (2008-2012) en declaraciones concedidas a medios locales en la entrada del Instituto Lula, entidad dirigida por el ex jefe de Estado brasileño.
El ex presidente señaló que actualmente, en Latinoamérica, los golpes “son mucho más refinados, de laboratorio y con apariencia y disfraz de ser legales”.
“Lo que ocurrió con (Manuel) Zelaya en Honduras y en Paraguay son casos de golpes suaves. No como los golpes militares de la década de los 70, que eran escandalosos”, añadió.
Lula es blanco de dos investigaciones y esta semana fue denunciado por la Fiscalía de Sao Paulo por blanqueo de capitales mediante ocultación de patrimonio y falsificación de documentos.
El Ministerio Público sospecha que Lula es el verdadero propietario de un apartamento de lujo situado en la localidad costera de Guarujá, en Sao Paulo, que está registrado a nombre de la constructora OAS, una de las empresas implicadas en el escándalo de corrupción de Petrobras.
Por este caso, la Fiscalía de Sao Paulo solicitó un pedido de prisión preventiva contra el ex mandatario ya que, en su opinión, Lula puede movilizar grupos para interferir en la investigación criminal.
Lula también está siendo investigado por la Fiscalía Federal de Paraná, que concentra las investigaciones por la corrupción en Petrobras y cree que Lula podría haberse beneficiado de la trama enquistada en la petrolera estatal.