Fernández Lippmann se habría retirado de la sede por algunos minutos sin orden de ningún fiscal. A su vuelta, argumentó que se sentía mal y pidió a sus custodios que lo llevaran de nuevo a Tacumbú.
Su llegada al Ministerio Público se registró a las 8.20, pero luego se retiró a las 8.30. Finalmente, 10 minutos antes del horario pautado para la audiencia indagatoria, el imputado llegó nuevamente al despacho para cumplir con la diligencia.
La declaración indagatoria del ex secretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) ante el fiscal Alcides Corvalán se realiza en la mañana de este jueves.
El hecho se tornó extraño, ya que nadie aclaró quién dio la orden para que el detenido se retire nuevamente del recinto.
“No me comunico con nadie, estoy a cargo del sistema penitenciario”, manifestó Raúl Fernández Lippmann a los medios de prensa.
Señaló que sufre de un cuadro de hipertensión arterial y que pidió a los guardias que lo llevaran a la penitenciaría porque se sentía mal.
Lo que no pudo aclarar, tampoco su abogado defensor Álvaro Arias, es por qué el procesado no fue asistido por los paramédicos de la Fiscalía.
En el registro figura que los custodios que lo acompañaban eran Juan Báez y Juan Azuaga.