14 may. 2024

Feminicidios en el desierto de lo real

Por Blas Brítez - @Dedalys729

El 14 de diciembre de 1992, Estados Unidos, Canadá y México firmaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que entró en vigencia el 1 de enero de 1994. Constreñida entre estas dos fechas, hay otra que es harto menos conocida que aquellas: unas semanas después de la orgullosa rúbrica del acuerdo por parte de Carlos Salinas de Gortari, en Ciudad Juárez –fronteriza con los Estados Unidos– apareció el cadáver de una niña de trece años llamada Alma Chavira Farel. Había sido violada y estrangulada. Sería la primera víctima conocida de una serie de asesinatos de mujeres que veinte años después, en 2013, organismos de derechos humanos contabilizaron en 1.141.

El fondo ominoso del TLCAN no es antojadizo. En México ya existían empresas maquiladoras antes del tratado, pero con él proliferaron. La maquila es casi un invento mexicano. Casi, porque en realidad es una porción de la torta industrial que empresas norteamericanas delegan a México. No lo hacen por filantropía: además de las exenciones tributarias, el atractivo principal para las maquiladoras (dedicadas al ensamblaje de piezas) es la mano de obra barata que en los países periféricos –sobre todo en las populosas y depauperadas zonas colindantes– pueden emplear. La gran mayoría de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez eran trabajadoras explotadas de las maquiladoras. En un enclave dominado, a su vez, por los cárteles del narcotráfico: la violencia en estado puro.

En 2002, Sergio González Rodríguez publicó Huesos en el desierto, un inventario forense exasperante y un análisis de los asesinatos y su contexto social y político. El final de la amplísima mayoría de los casos ha sido la impunidad y el silencio. Ese libro precursor influiría en el escritor chileno Roberto Bolaño a la hora de escribir un capítulo de su novela póstuma 2666. En ella prefiguró una de las manifestaciones contemporáneas más aterradoras de lo que la filósofa alemana Hanna Arendt llamó la “banalidad del mal”. Esa puerilidad maligna es parte sistémica –parece decirnos Bolaño en mil páginas, pero todavía más en las referidas a los crímenes– del neoliberalismo arrollador. Lo que Arendt solo vio como constitutiva de la burocracia estatal fascista es hoy, probablemente, un fenómeno de violencia estructural extendida, en donde la mujer trabajadora es desechable; y su tortura y muerte, placeres gratuitos en el patriarcal “desierto de lo real”, según palabras de Slavoj Zizek.

Por eso Bolaño escribió sobre la íntima relación que hay entre el desecho, las mujeres y las maquiladoras como albergadoras de víctimas propiciatorias del capitalismo actual: “En el basurero en donde se encontró a la muerta no solo se acumulaban los restos de los habitantes de las casuchas, sino también los desperdicios de cada maquiladora”.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.