“Uno de los desafíos globales es asegurar, como farmacéuticos, que el medicamento llegue a la población en condiciones de equidad, accesibilidad y justicia”, dijo hoy a Efe la española Carmen Peña, presidenta de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP), institución que hasta el próximo jueves desarrolla su 76 congreso mundial en la capital argentina.
Peña alertó que “no en todos los sitios del mundo están llegando los medicamentos que la población necesita” y dijo que la FIP trabaja para proponer “políticas en las que el medicamento no se vea simplemente como un gasto sino como una inversión en salud”.
“No se puede limitar por un tema de precios el acceso a los medicamentos a un paciente que lo necesita. Creo que eso es una línea roja”, señaló.
En esta línea, Tana Wuliji, técnica de la Organización Mundial de la Salud, hizo hincapié hoy en uno de los paneles del congreso en que hay que aprovechar el cambio de paradigma respecto a la inversión en la salud: de ser considerada en el pasado como “un costo” para los países, está pasando a ser vista como “un multiplicador para el crecimiento económico”.
Otro de los retos, según explicó a Efe el presidente del Consejo General de Farmacéuticos de España, Jesús Aguilar Santamaría, es el aumento de la edad poblacional.
“Tenemos un reto muy importante que es el reto de la cronicidad. Cada vez somos más mayores, cada vez somos más polimedicados, más dependientes y esto hace que el profesional farmacéutico tenga un papel mucho más asistencial, mucho más sanitario, que el que podía tener en el siglo pasado”, explicó Aguilar Santamaría.
Con ese cambio, en opinión de Aguilar, el farmacéutico pasa a ser “uno de los principales profesionales sanitarios que tienen los ciudadanos a su servicio”.
El encuentro, que cuenta con representantes de un centenar de países, también aborda, a través de charlas, simposios y talleres de trabajo, temas como la mejora de la alfabetización en salud, el uso racional de las medicinas, el impacto de las redes sociales o el reto de cómo preparar a los profesionales del futuro.
Según Carmen Peña, se debe “empoderar, dar fuerza, a los pacientes para que tenga un uso responsable del medicamento”.
En tiempos en los que internet es un recurso en alza para buscar información sobre temas de salud, Peña explica que se debe educar a los pacientes para que “no se dejen llevar por páginas desconocidas” que pueden inducir a la desinformación.
Internet es un medio válido para acceder a los medicamentos pero, advierte, “siempre a través de una farmacia autorizada que dé la seguridad de que el medicamento que está llegando cumple con todas las condiciones de calidad, seguridad y eficacia y que no son medicamentos falsificados, caducados o con un prospecto en un idioma ilegible”.
“El 60 % de la población adulta tiene problemas para comprender información básica para un consumidor de medicinas”, expuso hoy Don Nutbeam, profesor especializado en salud pública de la Universidad de Sidney, durante un panel en el que enfatizó la necesidad de concienciar a los profesionales para tener una interacción mas sensible.
