En el caso, el 29 de agosto de 2014, el ahora procesado fue detenido en un operativo encubierto, tras recibir de su procesado, el abogado Daniel Mitjans, la suma de G. 43.500.000 para desvincularlo de un caso de presunta estafa.
En la preliminar, los fiscales Martín Cabrera y Natalia Fúster ratificaron la acusación por cohecho pasivo agravado contra su ex colega del Ministerio Público. Pidieron elevar el caso a juicio oral.
Por su parte, el defensor público Mario Alberto Bobadilla planteó la aplicación del procedimiento abreviado, con la pena de dos años de cárcel, pero con la suspensión de la ejecución de la condena.
Villalba, al ser consultado, admitió los hechos y aceptó someterse a esta figura procesal. No obstante, los fiscales de la causa no aceptaron el pedido.
Después el juez Corbeta resolvió. Al final, admitió la acusación de la Fiscalía y elevó la causa a juicio oral y público, donde Villalba deberá ser juzgado.
La preliminar se realizó luego de 11 intentos frustrados, por distintos pedidos realizados principalmente por el acusado o su defensor, entre ellos, recusaciones al juez y los fiscales.
En el caso, los fiscales René Fernández y Luis Piñánez habían realizado el procedimiento encubierto, tras la denuncia de Mitjans sobre el pedido de coima del agente.
La entrega se hizo en el Club Internacional de Tenis (CIT), donde fue filmado en el momento en que recibió el dinero, conforme con la acusación planteada por el Ministerio Público.
Ahora, tras quedar firme la resolución, deberá sortearse el Tribunal de Sentencia que deberá juzgar al ex fiscal Rubén Villalba.