Las actividades académicas reiniciaron a las 7.30 con absoluta normalidad, a pesar de las diferencias entre los sectores que apoyaban el paro y los que lo rechazaban, según el secretario del Centro de Estudiantes, Raúl Benítez.
Los docentes también asistieron, incluso los sumariados, atendiendo a que el único que fue apartado del cargo en el marco de la investigación es el decano Éver Cabrera.
No obstante, los estudiantes conformaron un comité de seguimiento a la intervención, que culminará el 17 de febrero, y a los sumarios administrativos que afectan a más de 20 docentes, incluyendo al antecesor de Cabrera, Cirilo Hernaez.
Cabrera solicitó al Consejo Superior Universitario la intervención de Fiuna en noviembre pasado, la cual fue aprobada, y así evitó, además, el arbitraje del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones).
Fue designado como interventor Julián Agüero de León, quien renunció el 20 de diciembre al fracasar el intento de consenso entre las partes. Había criticado fuertemente a los docentes por no ceder al intento de acuerdo con los universitarios, que estaban dispuestos a dialogar.
En su lugar asumió Ricardo Garay, quien tras la primavera estudiantil del 2015 había trabajado en la intervención de la Facultad de Filosofía, donde la decana de entonces, María Angélica Galeano, fue destituida.