En la plaza frente a la Casa Blanca, centenas de estudiantes organizaron una ruidosa protesta a los gritos de “¡Nunca más!” y “¡Basta!”, al tiempo que exhibían pancartas donde se leía: “Protejan a la gente, no a las armas”.
Los grupos estudiantiles caminaron luego desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, la sede del Congreso.
Brenna Levitan, de 17 años y alumna de una escuela en el barrio de Silver Springs, en la periferia de Washington, dijo que la idea era mostrar al Congreso y a los políticos que no vamos a quedarnos de brazos cruzados, no seguiremos callados.
Frente al Congreso se sumaron a la marcha varios legisladores, incluyendo el senador Bernie Sanders, ex aspirante presidencial del partido Demócrata, saludado por los jóvenes como un astro de rock.
“Ustedes, los jóvenes, están liderando este país. La gente se ha hartado y está asqueada con la violencia con armas de fuego”, dijo Sanders, utilizando un megáfono que le ofreció un estudiante.
En uno de los parques frente al Capitolio era posible ver 7.000 pares de zapatos ordenados en el césped, en referencia a los 7.000 niños muertos por armas de fuego en los últimos cinco años. afp