Con un notable deterioro en su infraestructura y algunas salas sin habilitar, la escuela República de Cuba, situada en plena capital de país, recibió a sus estudiantes este miércoles para dar inicio al calendario escolar.
Un panorama sombrío pinta los pasillos de la institución educativa, que alberga más de un centenar de niños y adolescentes, de educación primaria y secundaria. La escuela, que había recibido el año pasado apenas G. 8 millones en concepto de la gratuidad educativa, aún tiene numerosos detalles por ajustar.
Al igual que este centro educativo, otras 676 escuelas cuentan con retrasos en sus obras que, en algunos casos, derivaron en la postergación del inicio de clases hasta los primeros días de marzo.