La campaña presidencial del precandidato de Honor Colorado, Santiago Peña, está generando discusiones internas y preocupación a casi dos meses de las elecciones del 17 de diciembre.
Peña hasta el momento no logra despegarse de la figura del presidente Horacio Cartes y prácticamente queda en un segundo plano en los actos políticos organizados por el oficialismo.
En conversaciones mantenidas con referentes del primer anillo, estos admiten que siguen sin levantar vuelo por encima de su principal adversario Mario Abdo Benítez. El propio Peña confesó que los números que manejan en Honor Colorado le posicionan solo ocho puntos arriba de su contrincante. Esto a pesar de que su campaña juega con toda la estructura del Estado, apoyo de los funcionarios públicos y el recurso financiero del presidente Cartes.
su ventaja. Los colorados que están operando con el cartismo consideran que una de las mayores ventajas de Peña es el apoyo de la mayoría de la dirigencia colorada y de los caudillos departamentales, que servirán para mover la estructura en el día de las elecciones.
Apuntan a que Cartes pondrá todo su esfuerzo y su dinero para movilizar las bases. Y en este escenario, indican que están por encima de Marito, quien no está teniendo financistas.
El cartismo trata de debilitar al máximo a la disidencia colorada. En el cierre de inscripción de candidaturas consiguió que varios referentes del equipo de Colorado Añetete se sumen para instalar la idea de desbande interno.
el problema. Sin embargo, en el análisis que hacen dentro del cartismo es que a casi ocho semanas de las elecciones, Peña no está subiendo como quieren para aumentar la brecha. A esto se suman los errores de campaña que generan nerviosismo en el equipo, tal como ocurrió el viernes último durante la gira que realizaron en Cordillera.
El incidente con el militar sosteniéndole el paraguas a Peña generó una minicrisis de comunicación entre el equipo de asesores –entre ellos la mexicana Maru Becker– y el grupo de la firma Prana, que también acompañó la campaña presidencial de Cartes.
Desde el mismo oficialismo admiten que se están cometiendo errores y que no se manejan los códigos de la interna colorada y que están llevando la campaña como si fuera una elección general y no interna.
el voto tradicional. Hasta el momento, Peña no logró conjugar su discurso y su imagen con la visión de los afiliados colorados que apuestan a una figura tradicional.
Los candidatos oficialistas regionales posicionan sus nombres antes que el de Peña. Esta preocupación ya es discutida internamente. El propio Cartes pidió a sus dirigentes que a la hora de mantener reuniones con la gente, prioricen la figura de Peña, como candidato presidencial.
En una de las reuniones realizadas hace algunos días con el intendente Albino Ferrer de San Lorenzo, este repitió varias veces a los dirigentes que a la hora de votar no lo hagan cruzado, que consiste en votar por una lista a ciertos candidatos y no así al candidato presidencial.
Pidió a sus bases a que voten por los candidatos a diputados y senadores en el mismo sentido que por Peña.
El factor de los funcionarios públicos también es otro elemento que están evaluando. Hasta el momento, están ejerciendo una fuerte presión para llevar a los estatales a los actos oficiales.
Muchos de ellos reniegan y no participan de las reuniones. Además, sigue latente el enojo por los recortes de recursos generados en el momento en que Peña estaba al frente del Ministerio de Hacienda.