Por Carlos Elbo Morales
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Estudiar y trabajar ya representa un desafío tremendo para muchas personas. Si a ello se suma el rol de madre, el esfuerzo se multiplica. Más aún cuando la madre debe de hacer frente a la incomprensión. Un claro ejemplo es lo ocurrido hace poco con la estudiante del 5º año de Derecho Clara Guillén. La joven había denunciado que su profesora, Concepción Sánchez, no le tomaría el examen pues no le permitiría pasar al aula con su pequeña hija en brazos. El caso de Clara es uno de los cientos que cada día están presentes en el aula y que obligan a muchas madres a realizar una reingeniería de sus vidas y rutina para seguir con sus estudios.
De a dos. Oliver, de cuatro meses y medio, llegó justo cuando su madre Rocío Martínez (28) se encuentra culminando su segunda carrera, en este caso Comercio Internacional en la Universidad Americana. Hace casi tres años, los cumple en julio, llegó Eric, su primer hijo. Para Rocío, la palabra clave en este tema es la disciplina.
“Tengo amigas que tratan y no se puede. Pero creo que con voluntad tranquilamente se puede hacer todo”, dice la joven madre. Agrega que es difícil seguirle el hilo al estudio, pero es posible.
Desde su experiencia, menciona que también es muy importante el apoyo de la familia. “No podría culminar la carrera si no fuese por eso. Podés querer estudiar y trabajar, hacer todo, pero tampoco vas a querer estar sin nadie de la familia que vea cómo está tu hijo”, explica la mamá alumna, quien además se recibió de licenciada en Ciencias de la Comunicación en la UNA.
Rocío confiesa que en ocasiones, al estar muy abrumada por las responsabilidades de la facultad y los hijos, le dieron ganas de salir gritando. “Pero es un rato nomás. Luego les ves a ellos y te calmás”. Sonriendo recuerda las veces que su hijo mayor escribió por sus apuntes o bien lanzaba las fotocopias al aire, simulando un sorteo.
Se puede. Aunque es consciente del esfuerzo que implica asumir esas responsabilidades, está convencida de que se puede seguir adelante. “Hay muchos mecanismos para estudiar. Cursos a distancia, bibliotecas, prestando libros. Si querés, podés”, señala la joven mamá que quiere dejar como ejemplo a sus hijos su dedicación y esfuerzo en seguir adelante como estudiante.