El titular del ente contralor resaltó a radio Monumental que “es notorio que el contralor no resultó digerible para la administración gubernamental” y que “eso tiene que ver, seguramente, con otros casos o con algunas otras decisiones que habrán molestado y que están exacerbando las iniciativas y las acciones políticas en el sentido de que hoy se conoce y se desarrolla en el Parlamento”.
Aseveró además que “necesitaban la atribución de un hecho vinculado al mandato, porque de cualquier manera hasta (Pedro) Alliana sabe que el caso Ivesur no pega ni con engrudo para fundamentar un juicio político, porque no tiene que ver con las funciones (en la Contraloría)”.
Manifestó que “es un despropósito, es un bastardeo, y es una evidencia de cuánto le importa la institucionalidad a cierta gente que se plantee como causal” y que “lo que está en juego es finalmente una deteriorada institucionalidad mezclada en una alta combustión con un momento político”.
Asimismo, desmintió al diputado Pedro Alliana, quien había dicho que existe una supuesta resistencia por parte de las municipalidades y gobernaciones para permitir las verificaciones efectuadas por la Contraloría General de la República.
“El presidente del Partido Colorado dijo que habría una paralización de actividades, que hay gente que se resiste a ser controlada y que hay gente que se resiste a hacer el control. Nosotros estamos teniendo actividad normal acá, la gente está saliendo y está llegando”, señaló.
Dijo que “más allá de eso, es muy denotativo de cuánto valor le dan a la institucionalidad, y que se plantee como un argumento de destitución que la gente se resista a ser controlada porque Juan Pérez es quien está a cargo de la entidad, que va a controlar, cuando se trata de funciones constitucionales”.
Resaltó además que “es muy malo lo que nos pasa, en términos del Estado y de los conceptos republicanos, porque (los controles) no dependen del carácter de nadie, dependen del cumplimiento de la ley y el cumplimiento de la ley es lo que se está soslayando en la medida en que se instala como causal de destitución algo que definitivamente no corresponde”.