23 abr. 2024

Encuestas y golpe

Enrique Vargas Peña

De momento está obteniendo un justo y lógico fracaso la estrategia de Horacio Cartes y sus gerentes de continuar en el poder disfrazados de jóvenes (Santiago Peña) divertidos (Hugo Javier).

Todos los sondeos, incluso, los que ellos ordenan, lo prueban de manera uniforme.

Es que cada vez más paraguayos comprenden que Cartes y sus gerentes no son jóvenes ni divertidos. Que son vástagos del Paraguay viejo, represivo y corrupto que se resiste a morir.

Luis Canillas espiando a los críticos con recursos públicos es la cara verdadera de Cartes y sus gerentes. José Ortiz imponiendo sus trabajos sucios a la Policía es el rostro real de Cartes y sus gerentes. Francisco Barriocanal, silenciando a medios de comunicación mediante aprietes o acuerdos económicos es el Cartes y sus gerentes tangibles. Juan Carlos López Moreira buscando apoderarse de todos los contratos del Estado es Cartes puro y duro.

Lo que Cartes y sus gerentes hicieron en el Consejo de la Magistratura para asegurarse la impunidad con un fiscal general que les obedezca confirma por enésima vez el márketing de la mentira que es su modus operandi siempre, en todo.

Propagan muy fuertemente que es transparente algo que es muy opaco, oscuro y sórdido, para engañar, engatusar y estafar a los incautos que no se informan.

Alguna gente todavía les compra, sobre todo, aquella que forma la base social del stronismo, ese pseudoempresariado que, como lo define muy acertadamente Nicanor Duarte Frutos, no es “capitalista” sino meramente extractivo y cazador de privilegios.

La base social del stronismo es esa que piensa siempre en la “mano dura” sobre otros, principalmente, si son críticos, pero bien blanda con la cocinada de licitaciones y las demás formas de apoderarse de los recursos que pagamos todos los paraguayos no para que ella se enriquezca, sino para tener un Estado mínimamente decente.

Cartes y sus gerentes son la opción por restablecer el pasado autoritario, la prebenda como sistema, el garrote como discurso. Son el Paraguay feo y hediondo que está siendo rechazado en forma unánime por las encuestas, hasta por las que piden ellos (como la de Taka Chase).

Advierto a los que creen que Cartes y sus gerentes se van a resignar a recibir ese gigantesco rechazo popular en las elecciones que tal cosa no ocurrirá.

Cartes y sus gerentes no tienen escrúpulos ni límites, como lo demuestran los golpes institucionales que dieron para apoderarse de órganos estatales, el golpe de Estado que intentaron para perpetuarse y la brutal represión que terminó en el asesinato de Rodrigo Quintana.

Al presidente de nuestra República y a sus colaboradores más cercanos no les asusta destruir. No les amilana el dolor ajeno. No les conmueven los índices lapidarios que coronan su lamentable gestión. No les detiene la moral. Sus códigos no son nuestros códigos.

Cartes y sus gerentes van a golpear una vez más a nuestra República y a nuestra democracia con tal de mantenerse en el poder y de nosotros depende no bajar la guardia ni un segundo para que el 15 de agosto de 2018 sean procesados y detenidos por todo el daño que están causando a nuestro Paraguay.